Nunca hay que permanecer quieto.
(una entrevista) con Jorge Rey
Texto por Fermin Solana para New Braves
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Jorge Rey lleva más de 40 años abocado de lleno al mundo textil y sus peripecias. Ingeniero agrónomo de profesión, cayó en el que terminaría siendo su oficio por lo que el define como “un accidente del destino”, cuando buscaba emprender en algo que lo desafiase y su pareja de ese entonces le propuso entrar en el mundo de la fabricación de prendas tejidas a mano.
“Tuve mi propia fábrica de tejido por más de 35 años, llamada Filaner. Allí aprendí el oficio y me formé. Llegué a tener hasta 100 empleados y vendíamos prendas a muchos países del mundo”, cuenta esta leyenda del rubro. Desde hace 6 años es parte de Burma, una auténtica institución, la mayor productora y exportadora de sweaters en Uruguay, uno de los países top en lanas a nivel mundial.
Para New Braves no solo es un honor poder generar una alianza con un emblema como Burma sino además poder hacerlo de la mano de un capo como Jorge, al que le preguntamos cuál es la fórmula mágica para mantenerse siempre vigente en lo que hace.
NB
¿Cómo fue que te introdujiste en el mundo textil?
JR
Estaba en un momento donde me encantaba el desafío personal de comenzar algún emprendimiento y por iniciativa de mi pareja de ese momento ingresamos en la fabricación de prendas tejidas a mano. Estamos hablando de hace más de 40 años. Yo era ingeniero agrónomo y además trabajaba en un establecimiento rural junto a mi hermano.
NB
¿Cuáles son tus primeras memorias asociadas con los tejidos?
JR
Las recuerdo como una gran carrera de obstáculos. Problemas para conseguir el hilado, problemas para teñirlo, problemas para tejerlo, en fin. Desde un inicio quisimos profesionalizarlo, tanto a nivel de tipo de producto, la calidad de la oferta, la gestión de producción, etc. Nos dimos grandes golpes, pero también fui madurando en el proceso.
NB
¿Qué te terminó de despertar la pasión por lo que hacés?
JR
Con el tiempo, participamos de un programa de internacionalización -hace mucho tiempo cuando el mundo no estaba lo interconectado que está ahora. Tuve la fortuna de viajar a Japón donde participamos de varias ferias de consumo en las que vendíamos nuestras prendas. Fue allí donde se terminó de moldear un afán por la armonía que da lo estético junto a una filosofía empresarial que no era la práctica común. Aprendí mucho de ellos y viajé varias veces por trabajo a ese destino, inclusive lo hice con mis dos hijos hace algunos años. Quería que ellos conocieran lo que era Japón.
NB
¿Cómo se mantiene constante la calidad de una firma como Burma a través de todos los años?
JR
Cuando llegué a Burma me encontré con un equipo de gente valiosísimo, con una larga trayectoria en la fabricación y con un equipamiento único en el país que permite la verticalidad completa, partiendo de la fibra y llegando al producto final, por ejemplo, el sweater. Esta internalización de todo el proceso es lo que ha permitido que Burma sea considerado como un producto de alta calidad y alto rendimiento al uso. Cuidamos mucho cada uno de los aspectos que durante el proceso puedan afectar algunas de las cualidades del producto.
NB
¿Tenés presente los distintos hitos de Burma a lo largo de su historia?
JR
En sus inicios, la fabricación de tejidos se hacía en base a máquinas de tejer manuales. Estas fueron dando espacio a máquinas mecánicas y el oficio de tejedor manual se fue perdiendo con el tiempo. Por los años 1985 se produce una gran inversión en máquinas de tejer computarizadas. Estas máquinas realizaban el mismo trabajo de un tejedor incluyendo el tejido con forma, ejecutado por un programa específico que se hacía en equipos de computación independientes. Estas máquinas siguen evolucionando hacia máquinas más complejas. Las nuevas generaciones tejen modelos sin ninguna costura. Hace algunos años la empresa inició la fabricación de una línea de prendas en fibras finas (merino, alpaca, etc.) cuyo destino es la exportación. Trabajamos ahora además para grandes marcas francesas, inglesas y norteamericanas además de para ciertas marcas premium regionales.
NB
¿En qué se distingue la demanda actualmente?
JR
Los clientes internacionales están cada día más preocupados en conocer con qué materia prima, dónde y cómo se fabrican sus prendas. Las marcas han adquirido conciencia de que la imagen de marca puede verse seriamente dañada en caso que su producción no sea hecha bajo determinadas condiciones. En relación a la materia prima, cada vez más clientes nos están solicitando utilicemos fibras con certificación RWS (Responsible Wool Standard), que acredita el origen y la forma de crianza de los ovinos cuya fibra fue esquilada, además, bajo determinadas condiciones.
También los clientes están preocupados por conocer bajo qué ambiente socio laboral se realizó la fabricación (calidad del lugar de trabajo, cobertura de salud, formalización de la relación laboral, nivel salarial y su negociación, etc.), como a su vez si ha habido afectación del medio ambiente en el proceso. O sea que la producción sea globalmente sustentable. En ese sentido, tenemos en Uruguay además de un marco regulatorio muy avanzado a nivel laboral, regulaciones en relación al medio ambiente adecuadas, y una matriz energética que es mayoritariamente de fuentes renovables. El punto de partida es bueno. Pero además en Burma estamos preocupados especialmente en esto y trabajamos cada día para mejorar los procesos y realizar cambios tanto en los procesos como en el packaging que reduzca el impacto de nuestras prendas en el ambiente.
JORGE
Uruguay además de un marco regulatorio muy avanzado a nivel laboral, regulaciones en relación al medio ambiente adecuadas, y una matriz energética que es mayoritariamente de fuentes renovables.
NB
Describí un día típico de tu semana…
JR
Seguro con muchas cosas por hacer y desafíos por vencer.
NB
¿De qué manera seguís desarrollando el amor por lo que hacés?
JR